Una de las últimas y más pintorescas noticias de Happy Mondays a las que tuve acceso sucedió accidentalmente a través de una publicación en la que anunciaban la creación de una colección de ropa: "Algunas de las cosas que me envían, ¡joder! ¿Te pondrás esto y te pagaremos aquello? Y es como... ¡ Tengo 60 años amigo! y estoy usando una camiseta grande, ¡jodidamente florida, jodidamente inteligente, jodidamente riendo, jodidamente acid house!"..., así se expresaba Shaun Ryder con ocasión de tan extraordinario evento (2010)
No puedo evitar la tentación de regocijarme ante la simpleza de una declaración como esta. Happy Mondays comienza su itinerario en este blog de esta forma, tan exótica, tan poco trascendente, afirmaría que en buena parte se lo merecen, es el precio a pagar por haberme devuelto a la barata época de la adolescencia. ¿O es que alguien cree que los oyentes ya en edad provecta no tenemos derecho a retornar a las andadas, recuperar de la memoria nuestros momentos más alocados? La formación mancuniana, representante genuina de aquella escena que algunos bautizaron con el acertado nombre de "Madchester" encarna también la elevación a la categoría de iconos de dos de sus más destacados miembros, su mismo líder, Shaun Ryder y el monagillo Bez, el "Nureyev" de la banda, dos personalidades fervientemente partidarias de la incontinencia juvenil.
Happy Mondays, uno de sus grandes aciertos es el de su mismo nombre, ejercicio de puntería incontestable. "Felices Lunes", el más logrado oximoron, la idea del deber, propiciado por el inicio de la semana laboral, convertido en nueva jornada enfebrecida, pasional, continuación feliz y permanente del anterior fin de semana glorioso. La banda actúa en The Haçienda en Diciembre de 1985 como teloneros de New Order, Bez cae del escenario y se ocasiona un fuerte corte en la frente, se unta la herida sangrante con su saliva y el pegajoso resto de un ácido que le pasa el guitarrista, mientras esto sucede continúa moviendo las caderas como lo haría Gloria Jones, la Reina del Nothern Soul del Wigan Casino. Repiten en Mayo de 1989 para presentar su álbum "Bummed" (Factory Rcds, 1988), el mismo Bez incita a los asitentes a despojarse de sus ropas., muchos le siguen. Son cabezas de cartel en el Pyramid Stage de Glastonbury en 1990, testigos principales de aquellas feroces peleas que enfrentaron a los guardias de seguridad del parking público contra los asistentes al concierto. El éxtasis transforma la cultura de toda una generación, los botellines de agua se venden al desorbitado precio de una libra, el "Segundo Verano del Amor" del 88 ha estallado, "I smell dope, I smell dope, I smell dope / Holiday / Holiday"
Volvamos a la normalidad del folletín. El vinilo original de "Pills N Thrills And Bellyaches" (Factory Rcds, 1990) contiene en su interior un regalo, un enorme poster en el que se despliega un auténtico microcosmos ilustrativo titulado "Manchester. So Much To Thank It For". Le acompaña información extensa de todo tipo; cronológica, desde el mítico concierto en Julio de 1976 de Sex Pistols en el Free Trade Hall (apenas una cuarentena de asistentes) hasta Julio de 1992 en que Tony Wilson decide la venta de Factory Records después de sus graves problemas económicos (causados en buena parte, por los elevadísimos costes en las grabaciones de los últimos discos de Happy Mondays y New Order). Se mencionan álbumes icónicos de la época, comenzando con el "Closer" de Joy Division e incluyendo acertadas menciones al "The Queen Is Dead" de The Smiths, el primero homónimo de The Stone Roses o el "Hex Enduction Hour" de The Fall. Apartados relativos a personajes del entorno (Ian Curtis, Morrissey, Howard Devoto, Ian Brown...), lugares de encuentro (The Haçienda, Legends, Free Trade Hall...) y bandas (A Certain Ratio, Buzzcocks, Chameleons, Durutti Column, Fall, Happy Mondays, James, New Order, The Smiths, The Stone Roses...) consiguen completar la panorámica. La maquetación de la página pone la guinda con un texto central resumen de la escena mancuniana en la que se añaden declaraciones como la que sigue: "Somos los únicos miembros supervivientes de un caos rastrero" (Bernard Summer, guitarra de Joy Division y New Order).
Entre tanto, antes de decidir si me compro o no la camiseta, he resuelto incorporar a la escucha los remixes incluidos en su "Greatest Hits" (London Rcds, 1999). Suenan "The Boys Are Back In Town", "Hallelujah", "Lazyitis", "W.F.L." (apoteósica su interpretación en el Sound Factory neoyorquino en 1990), "Staying Alive", "Step On"..., se cuela también el "24 Hour Party People", un tema en el que Happy Mondays relata ingenuamente los primeros tiempos postmodernos de la escena "Madchester" de los últimos años 80 e inicios de los 90. En la película homónima (Michael Winterbottom, 2002) se concede una visión preferente al magma interno de una juventud inglesa harta de desempleo juvenil y de recortes sociales; prevalecen las imágenes de tráfico urbano y colas adolescentes a la entrada de los clubes de moda, se muestra la idea de fiesta como antídoto y también cohesión colectiva y racial, el postureo gamberro de los anchos pantalones masculinos y el largo cabello ensortijado de ellas imponen su estilo.
Como en cualquier club que se precie en aquel Manchester, en "Pills N Bills And Bellyaches" se presentan dos estancias bien diferenciadas; la primera es la propia pista de baile (The Haçienda). Allí se desarrolla la coreografía urbana de los rave parties de la campiña inglesa del inicio de la década, miles de adolescentes a lo largo de todo el país haciendo botellón y escuchando el disco-soul Northern Soul previo de Wigan, techno, hardcore, funk, jazz y electrónica, acid house en definitiva. En esta estancia se escuchan sus temas más icónicos, "Kinky Afro", "God´s Cop", "Grandbag´s Funeral", "Loose Fit", "Dennis And Lois", "Step On"; en la segunda aparece un reservado, los clientes top escuchan "Donovan", "Bob´s Yer Uncle", "Holiday" y "Harmony", se trapichea y puede que ocurra algo de sexo ocasional.
Shaun Ryder (compositor y voz), su hermano Paul (bajo), Paul PD Davis (teclados), Gary Whelan (batería) y Mark Day (guitarra) son los integrantes de esta banda única. Bez aparece en los créditos del disco aunque se ignora su cometido. Completan el elenco Rowetta (mucho más que la voz invitada en varios de los temas del disco, musa de la banda) y Tony Castro (percusión con sabor latino), ambos también participantes de la efeméride del "24 Hour Party People". Paul Oakenfold y Steve Osborne se encargan de la producción. Se aprecia su contribución. La contrastada experiencia de ambos como reconocidos djs en los mejores clubs mancunianos de la época otorga al disco un toque evidentemente moderno, breaks acelerados con compulsivas líneas de bajo, samples de ritmos sincopados (gran aporte aquí de los teclados), las secuencias de las guitarras (magnífico Mark Day durante toda la grabación) consigue que el disco se baile con suma facilidad.
Así que comencemos a disfrutar... "Let´s ride / Right On right on"..., "Pills N Bills And Bellyaches" supone una auténtico fiestón para los sentidos. Reconozco un descalabramiento especial cada vez que escucho este disco, un emocionate y maravilloso retroceso a la edad del post-pavo. El placer pasado (ya sentido) puede que defraude la experiencia, pero la posibilidad de una nueva audición se que me va a poner a mil; se trata de un renacimiento, el estadio de la juventud (enfebrecido, pasional, libre de deberes) retorna de nuevo. Se inicia el masaje, cierro antes mis ojos fúnebres.